Eres un poeta empedernido, un bohemio cofundido.

Apenas enciendo la luz y te encuentro a mi lado, triste y desolado. Me resultas gracioso. Me encanta verte desprotegido, tener el poder en mis manos y poder jugar con tu pelo. ¿Qué te ha pasado principito? Has perdido todo el morbo en un polvo. No puedo parar de reirme cada vez que me dices te quiero, mientes muy mal, parece mentira que te hayas pasado pegado a mi media vida. Pero no te preocupes aun me falta un mechón blanco para ser como Cruela Devil.

Me he levantado con el corazón cansado.