Me levanté resacosa y despeinada, con ganas de ser mimada. Fui fiel a mis borracheras de brugal y a los besos de mi donjuan, a las noches de desenfreno finalizadas en algún portal. Tus manos rozaban el filo de mis braguitas, sin querer nos perdimos entre la oscuridad de la noche y lo obsceno de los callejones. No me quiero olvidar de aquella canción que me elevó hasta las nubes, que eliminó mis penas y mi voz a las seis de la madrugada. Te las das de sincero pero a mi no me engañas. Quiero comerte y acabar contigo, despertarme y ver que aun no te has ido.
Quiero beber hasta perder el control. |
Que peligrosa es la fiesta.
ResponderEliminarOle ahí las mujeres agresivas. Y deja ya de mirarme donde me miras...
ResponderEliminarUn paquete de pipas con sal.
Todos mienten, sólo que a algunos les sale natural... y no se nota.
ResponderEliminar=)
Muy bueno el blog!
ResponderEliminarMe encanta el título xdd jajajaja
Te sigo ! Te dejo el mio, por si quieres pasarte :)http://locuraistheanswer.blogspot.com/